miércoles, 15 de diciembre de 2010

El "placer" de estar malito


Estos días David ha estado malito, con otitis, y parece ser que cuando creiamos tenerlo controlado se está poniendo malito de la garganta...
El jueves de la semana pasada tube que ir a recogerle al cole porque tenia mucha fiebre, y contra eso hemos estado luchando hasta hoy. No quiere comer, no quiere jugar, no quiere dormir, no quiere cuentos, ni pinturas, ni puzles, ni sus amadas piezas... solo quiere mimos. Ahí es cuando entra mi papel.
David normalmente es cariñoso pero fugaz. Le gustan los mimos, pero que no le quiten tiempo porque tiene que hacerlo todo, todo y todo. Cuando está malito es cuando puedo aprobechar para achucharle con detenimiento. Y aunque no me gusta que se sienta mal, aunque me cambiaria por él sin dudarlo cuando no puede dormir o le duelen los oidos, tengo que admitir que me encanta pasarme largos ratos con él en mi regazo, sintiendo su respiracion, acariciandole, mimandole, cantandole... eso y que las noches en vela son menos duras y mas placenteras cuando duerme conmigo en la cama.
Dicen que todo en esta vida tiene un lado positivo, incluso esto: mas tiempo para los mimos.
Me da penita ver que lo pasa mal, pero disfruto tanto cuando se duerme a mi lado en la cama...
Hay quien me dice que no es bueno que le deje dormir conmigo cuando se encuentra mal, que se acaba malacostumbrando, pero yo creo que asi descansamos mejor los dos, y que nos damos los mimos que ambos necesitamos para seguir creciendo juntos.
Deseo que se ponga bien pronto, me encanta verle correr, crecer, jugar sin parar, pero me gustaria tanto que su necesidad de mamá fuese un poquito mas habitual... no se si logro explicarme con claridad, pero necesito estos momentos, disfruto estos momentos.
Día a día mi pequeño crece, y deja de ser tan dependiente, asi que sacaré lo bueno de las consecuencias del primer año de cole: mas mimos para los dos, porque no hay nada mejor que los mimos de mamá para ponerse bueno pronto ;)